Un recorrido por el interior de Grecia

Grecia es un interesante pais lleno de encantadores lugares que merecen ser conocidos, desapercibidos en ocasiones por turistas que se sienten más atraidos por visitar los cientos de islas que surcan su espectacular costa.

En esta ocasión pusimos rumbo al norte, a la zona montañosa conocida como los Balcanes griegos, frontera con Albania y Macedonia. Allí nos esperaban lugares increibles repletos de caprichosas formaciones rocosas y bellos senderos, en su mayoría gargantas profundas que abrían sus entrañas para que el viajero pisará con paso firme su interior.

Así fue nuestro viaje, con parada, como no, en la siempre encantadora Atenas.

ATENAS

Atenas, Acrópolis

Atenas es una ciudad inmensa en ocasiones injustamente juzgada como lugar carente de atractivo, merecedora, a nuestro parecer, de estancias turísticas superiores a las únicas paradas justificadas para visitar la Acrópolis y alguno de sus museos. Si bien su caótico e irrespetuoso tráfico la hacen ruidosa y poco amiga del peatón, ciclista o de conductores no adaptados a sus códigos de circulación.

Sus ambientadas y coloridas calles y plazas merecen algo más de atención incluso en invierno, estación en la que los atenienses se niegan a quedarse en casa y salen a reconfortarse en alguno de los numerosos cafés y restaurantes que proliferan en cualquiera de sus incontables barrios, ataviados con luces multicolores y pequeños detalles decorativos que hacen al viajero dudar a la hora de elegir en cual sentarse.

La suave temperatura de la ciudad, incluso en esta estación, permite disfrutar de las terrazas donde los griegos beben sus típicos frappes (grandes vasos de café instantáneo con hielo, o su versión caliente ness en invierno).

Enseguida te darás cuenta de lo cuidada que está la decoración de todos los locales, estilos muy estudiados, que invitan a querer entrar, con una llamativa iluminación exterior para no pasar inadvertidos, y una íntima luz interior con espacios cómodos y cálidos en los que engañar al suave invierno mediterráneo.

Atenas

Sin embargo nos extrañó la poca variedad culinaria en todo el país, por más que lo intentamos, nos resultó un tanto complicado encontrar lugares donde comer algo más que sus platos típicos, que se repiten en la gran mayoría de los restaurantes del país.

Ensalada griega, queso asado, pollo, cordero e incluso cabra que preparan siempre asado (modo Kebabs) o frito, su tan conocida musaka, sopa de alubias o el  Tzaziki (ensaladilla a base de pepino y ajo aderezada con yogur natural).

Seguro que existen restaurantes de cocina más innovadora, pero como nos ocurre en numerosas ocasiones cuando viajamos, no siempre resulta fácil dar con ellos. Lo más cercano a la “innovación”  lo encontramos en restaurantes de procedencia italiana, donde el plato principal era como no  la pasta.

Sus tabernas son probablemente, los lugares más típicos y pintorescos para degustar toda esta comida tradicional, lugares bastante económicos donde se debe probrar el vino de la casa, servido en jarras muy originales en ocasiones.

Lamentablemente, hemos encontrado alguna que otra taberna que a pesar de estar recomendadas en guías como Lonly Planet, carecen de higiene y almacenan el vino en grandes botellas plática de dudosa limpieza. Donde además el propietario ofrece las sobras de una mesa al resto de los clientes. Increible pero cierto.

Nuestros favoritos en Atenas:

Oikeio, en la zona de Kolonaki.

O Santorinos, en Petralona.

Esta es la recomendación de Marc D`entremont , dos de las mejores tabernas que no hemos tenido tiempo a visitar:

Kati Allo (detrás del museo de la Acrópolis) y Dyporto Wine Shop (zona del mercado central)

METEORA

Meteora, monasterios

Impresionante enclaves rocosos donde fueron construidos una serie de monasterios centenarios que permanecieron aislados como lugar de culto y vida religiosa. Desde Kastraky se pude realizar a pie una impresionante ruta visitando alguno de los monasterios más impactantes, hasta llegar a Kalampaca (ciudad a la que se puede acceder en tren desde Atenas) . Apártate de la carretera principal y busca senderos alternativos a través del bosque para acceder a los monasterios, ya que no siempre están bien señalizados.

Para dormir en Meteora, Guesthouse Petrino en Old Kastraky, a 5 minutos en coche de Kalampaca. Sus propietarios  facilitan toda la información necesaria para que no pierdas detalle de esta espectacular zona. Su casa, una antigua vivienda de piedra restaurada, está a pie de roca, tendrás la impresión de que un gigante te vigila. Sus potentes y exquisitos desayunos de productos locales harán que retrases al máximo la salida.

METSOVO

Metsovo, queso metsovone

Pueblecito encantador de casas de piedra y madera con magníficas vistas a las montañas cubiertas de nieve durante el invierno. Es conocido por sus quesos, una de sus especialidades el Metsovone, queso ahumado de cabra, oveja o vaca, muy parecido al provolone italiano.

El Hotel Galaxi es una casa tradicional muy acogedora. Prueba sus sopas, pasteles de espinacas y no te pierdas el queso asado de la zona “Metsovone”.  Aunque no te quedes a dormir te recomendamos una parada para disfrutar de un café o un mountain tea (te de la montaña), muy popular por estos pueblos, en su terraza durante la época cálida o al lado de su chimenea en invierno.

PUEBLOS DE ZAGORI: KONITSA, MIKROPAPIGO, MONODENDRI

Zagori, garganta de vikos

Estos pequeños pueblos pertenecientes al Parque Nacional de Pindos y al deVikos Aoos acogen algunos de los hoteles boutique más escondidos y sorprendentes. Mezclados entre las casas locales, sorprenden al viajero con sus cuidadosos y modernos espacios. Acogedores e íntimos invitan a pernoctar, ya que durante la época baja ofrecen tarifas más que razonables. Disponen además de restaurantes propios con precios asequibles y comida bien presentada y sabrosa.

En esta zona es muy popular la trucha, si eres amante de este pescado, ni lo dudes, pruébala.

Los locos por el trekking tienen aquí la oportunidad de realizar uno de los senderos más impresionantes probablemente del mundo, la bajada por la Garganta de Vikos. Esta zona es muy conocida también por sus númerosos puentes de piedra, como los de Kipi.

Hotel Boutique Gefyri en Konitsa (y olvídate de comer en la taberna del pueblo que menciona Lonly Planet, es un horror). Hotel Mikro Papigo, en el pueblo del mismo nombre, este último además con Spa e impresionantes terrazas con vistas a las montañas.

IOANNINA

lago ioannina

Bajando ya de la zona montañosa, en un bonito valle bañado por un gran lago se encuentra Ioannina, ciudad universitaria muy ambientada durante todo el día, cuenta con un precioso casco antiguo amurallado, todo esto hace que merezca la pena quedarse un par de noches para disfrutar con calma de todo su encanto.

Hotel Filokalia, un tres estrellas que bien podría tener alguna más; espacioso, elegante, muy nuevo y con posibilidad de reservar una habitación con vistas al lago. Se encuentra un poco distante del centro, a una media hora caminando, sin embargo, si no hay prisa es bonito realizar el paseo que bordea el lago.

Metrópolis Hotel, lo elegimos para cenar, a pesar de ser un 5 estrellas, la carta de su restaurante es de precios razonables. Muy elegante con diseño Art Deco y mágníficas notas de jazz ambiental. Recepción y restaurante, camareros y recepcionistas, fundidos en un sólo espacio, sin uniformes, sonrientes, fusionados elegantemente con el ambiente.

Metsobitiko Kontosoubli, un fast food con las especialidades de Metsovopollo, cerdo y oveja asados, envueltos en papel y servidos en la mesa tal cual, con pimentón picante (muy utilizado en todo el país para condimentar incluso las sopas), orégano y zumo de limón. La primera vez que llegamos allí, echamos a correr espantados, pero al día siguiente volvimos ya que varias personas nos lo habían recomendamos, lo disframos muchísimo.

NAFPAKTOS (LEPANTO)

Ensalada patata en Lepanto

Ya en la costa parada obligatoria en esta bonita villa marinera, donde tuvo lugar la batalla que le costó perder la movilidad de la mano izquierda a Cervantes. Un lugar amurallado con un castillo en lo alto e impresionantes vistas al mar Jónico.

Nos encantó el restaurante Papoulis, donde comimos una estupenda ensalada de patata con pimentón y eneldo y unos calamares muy frescos y sabrosos. Un local bonito, decorado en blanco y azul con pequeñas terracitas encima del mar. Prueba sus anchoas si vas en temporada de este pescado.

LO MÁS DESTACADO

taller artesano de barcos

  •  Nos encantó descubrir en Atenas, en las escaleras que suben a Lycabettus (no te pierdas la subida, las vistas de Atenas son impresionantes desde allí arriba y te darás cuenta de la magnitud de la ciudad) en la moderna zona de Kolonaki a Natassa y su taller artesano de barcos, hechos de pedazos de madera que ella misma recoge durante el invierno en las playas griegas. Tradición heredada de su tía, que solía pasear por las playas en busca de madera a los que luego daba forma y pintaba de diversos colores llamativos. Natassa no tiene web, pero dejamos su email y su dirección por si os apetece visitarla niatrop@gmail.com. 25, Kleomenous str., Kolonaki, Atenas
  • En Grecia es costumbre que te obsequien con una  jarra de agua, te la servirán nada más sentarte, sin necesidad de pedirla y gratis, por ello muchos locales se esfuerzan en tener los mejores diseños de jarras y botellas en los que servir el agua para diferenciarse del resto.
  • La gran mayoría de los griegos hablan inglés, y cuando digo que lo hablan es que lo hablan y muy bien. Cualquier persona de un pueblo remoto puede sorprenderte con su alto nivel.
  • Su forma de condimentar platos y sopas con pimientos secos y triturados.
  • Su sabroso pan con semillas de sésamo, Koulouri que puedes encontrar en puestos ambulantes callejeros y que utilizan para desayunar o comer entre horas, similar al Simit turco.
  • Sus condimentadas aceitunas.
  • Su repostería endulzada con miel y frutos secos, que nos recordó también a la turca.
  • El ambientazo de la capital, el servicio, el cuidado por el diseño.

LO MENOS DESTACADO

  • Cuesta pagar con tarjeta en muchos lugares, por ejemplo en gasolineras, donde no las aceptan.
  • Echamos de menos más variedad gastronómica y rematar la cena con toques dulces, el postre no se acostumbra a tomar en los restaurantes, pero algunos ofrecen gratis un plato de frutas variadas o yogur con miel.
  • Buscamos rutas de sabor, lugares donde poder hacer degustación de quesos, aceites, aceitunas….ver como se hace el jabón…pero parece que no practican ese tipo de experiencias.
  • El tráfico ateniense y la dificultad para salir y entrar en la ciudad.

Si te apetece organizar una ruta similar o visitar otras zonas del país, puedes contactar con nosotros para ayudarte a organizar tus vacaciones: info@laresymares.com

Visita nuestra web para leer otros post sobre algunas de las ilas griegas: Zakintosh y Creta.

3 respuestas a “Un recorrido por el interior de Grecia

  1. Sergio

    Hola, en qué fecha viajasteis?
    Voy la primera semana de enero y quiero ir al Parque Nacional de Vikos, me gustaría hacer la ruta de la garganta, pero no sé si será posible en esas fechas…Estoy mirando alternativas, a ver si hubiera alguna ruta más corta si esa no se puede hacer, o recorrer los pueblos…

    Gracias.

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